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A lo largo de nuestra vida, es posible que necesitemos cambiarnos de casa, venderla o alquilarla. Para ello, es recomendable que calculemos su precio. Esta opción también puede ser válida si queremos adquirir un inmueble. En ambos casos, podremos salir ganando y obtener una mejor rentabilidad en nuestros bienes. ¿Quieres saber cómo calcular el precio que tiene un piso?
Herramientas para la tasación
1) Estimar la valoración manualmente o de forma online: normalmente, los precios se establecen en euros/m2. Por lo tanto, para conocer el precio tendremos que multiplicarlo por los metros cuadrados que tenga. Si la vivienda vale 1500 euros/m2 y tiene 120 metros cuadrados; su precio ascenderá a los 180.000.
A través de Internet, podemos ayudarnos con los algoritmos. Estas herramientas realizan un cálculo aproximado de los precios, en base a determinadas variables (tamaño, orientación, ubicación, reformas realizadas…) En caso de que sea nuestra vivienda, podemos aprovechar nuestro conocimiento de sus características y ventajas; optimizando así una posible venta.
Debemos tener en cuenta que ninguna de estas herramientas será demasiado precisa. Sus mecanismos se basan en un algoritmo que aproxima los precios. Sin embargo, cada inmueble cuenta con sus particularidades. ¿Planta baja o ático? ¿Años de antigüedad? ¿Reformas realizadas? Existen demasiadas variables que requieren que afinemos la búsqueda.
Para encontrar mejores resultados, podemos filtrar la búsqueda por categoría: dimensiones (m2), días en el mercado, presencia de ascensor, garaje, piscina, si necesita reforma o no… Al acotar nuestros resultados, obtendremos una mejor precisión.
2) Acudir a una inmobiliaria o una entidad: estas entidades son especialistas en los procesos de tasación y actúan como intermediarias en este proceso. Existen dos opciones: las inmobiliarias físicas o tradicionales y las virtuales. En el último caso, es posible que los plazos se acorten.
3) Solicitar la ayuda de una empresa tasadora: es la mejor opción, puesto que estas compañías están especializadas en la valoración de viviendas. Los arquitectos, ingenieros y expertos aportarán una visión fuera de especulaciones. Es recomendable que acudamos a dos o tres tasadoras diferentes, así podremos comparar entre las diferentes mediciones y tener un campo de vista más amplio.
4) Si te urge, con iBuyers: este tipo de empresas son relativamente nuevas en el sector. Básicamente, lo que permiten es vender tu casa al contado en apenas una semana, con el fin de que los clientes puedan disponer de efectivo rápido. Puedes pedirles un precio por tu piso, sin necesidad de tener que cerrar definitivamente la operación.
5) Obtener el valor catastral: es el que el Catastro municipal otorga al inmueble. A partir del 1 de enero de 2022, su valor de referencia se calcula en base al precio medio de las compraventas realizadas en un determinado barrio. Es decir, ya no se requiere una tasación individualizada; con lo que se pierde toda la precisión en el proceso. Por lo tanto, ya no se trata de un método tan fidedigno como sí lo era anteriormente.
Consejos para valorar bien tu vivienda
- Valora tu vivienda con objetividad: tus recuerdos y tu experiencia personal no van a hacer que tu piso valga más si lo quieres vender. Piensa en lo que harías al comprarlo: ¿estarías dispuesto a pagar más si el vendedor te cuenta la historia de su familia? Probablemente, no lo harías.
- Consulta con especialistas: las tasadoras o las inmobiliarias te pueden ayudar en este proceso, como se ha comprobado anteriormente. Es importante acudir a varios organismos y no solo a uno.
- Diseña un precio flexible para su venta: en vez de cerrarse a un determinado valor concreto, es mejor establecer una horquilla de precios (precio mínimo, precio máximo y precio medio). Para entenderlo, es mejor poner un ejemplo práctico:
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Supongamos que, después de realizar los procesos anteriores; encontramos que nuestra vivienda cuenta con un valor de 200.000 euros. Elegimos además el precio de 230.000 en su límite superior y el de 170.000 en el límite inferior. A partir de ahí, organizaremos nuestra estrategia:
- Si no tenemos prisa en negociar, podemos hacerlo al máximo. Nos costará más encontrar a un comprador.
- Si queremos vender nuestro piso en un plazo de tiempo normal, podremos movernos en una franja de precios medios.
- Si tenemos prisa, colocamos un precio inferior y probablemente logremos compradores.
- Mantente dispuesto a negociar: normalmente, las operaciones inmobiliarias se cierran por precios inferiores a los propuestos. Si te niegas a aceptar ofertas, es muy probable que tu venta se dificulte más.
Ahora que ya sabes más sobre cómo calcular el precio de venta de tu piso, consulta en CaixaBank todas las novedades sobre hipotecas y el mercado inmobiliario y financiero.